Synopsis
El gobierno de Javier Milei no sólo ajusta a las universidades públicas de Argentina sino también a los ferrocarriles en su afán de lograr un déficit fiscal cero. La semana pasada cerró una de las cuatro empresas estatales ferroviarias de su país y despidió a 1.388 empleados con el argumento de que cumplían funciones de las otras. Expertos cuestionan que no esté claro el futuro del transporte.